Casualidad o no, estaba buscando una alfombra infantil para mi propia casa, pero quería salir de lo convencional. Buscaba un diseño especial. Además quería que fuera de materiales naturales. Si además tenían una historia interesante detrás, mejor que mejor.
Fue así como descubrí, Muakbabi. Y os explico más sobre ello.
Como Muakbabi explica en su web, ofrecen una alternativa de diseño a las alfombras infantiles. Utilizan fieltros 100% lana, algodones orgánicos y otros tejidos de alta calidad y sostenibilidad, además de textiles milenarios de otros países. Imprimen a sus productos un valor y carácter internacional.
Esta es su ALFOMBRA ATITLÁN grande. Una alfombra de fieltro y algodón orgánico con forma de pueblo. Incorpora telas procedentes de Guatemala, adquiridas en mercado local de la Antigua (Guatemala) y troqueles con formas geométricas y asimétricas que permiten ver la tela de reverso. Se acompaña de un juego ilustrado inspirado en la zona de procedencia de las telas para acercar a los niños y padres el país y su cultura.
¿Os parece tan interesante como a nosotras?
Y si vemos sus alfombras en las habitaciones infantiles, pues sencillamente… ¡nos encantan!
Como ellos cuentan, Muakbabi potencia a través de sus valores, reflejados en sus productos el respeto y el cuidado hacia los habitats naturales y humanos. Pero no está dirigido solamente hacia los externos, sino también hacia los internos, es decir el habitat donde viven, juegan y aprenden los niños que es su propio hogar, habitación, y entorno más cercano.
Si entráis en su web, veréis una serie de recomendaciones con mucho sentido común, para mantener un mayor bienestar dentro de tu casa. Al leerlo me han hecho pensar. Creo que las aplicaré, tanto para mis peques como para mi misma. Es curioso porque, sí, son de sentido común, pero no siempre se ponen en práctica.
Os invito a conocer el resto de sus productos aquí.
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